Spock
nunca te había visto
como ahora
que despierto
en la madrugada
con las luces encendidas
en la calle
como ahora
que despierto
en la madrugada
con las luces encendidas
en la calle
sola
con el silencio
que trae la noche
que sube por los techos
(de los adoquines a las terrazas
de los árboles desnudos
a los tanques de agua),
que trae la noche
que sube por los techos
(de los adoquines a las terrazas
de los árboles desnudos
a los tanques de agua),
tus ojos pequeños,
el flequillo,
las orejas en punta,
tu maquillaje verdoso
el flequillo,
las orejas en punta,
tu maquillaje verdoso
siempre me pareciste
solitario
en la comisura de tus labios finos
y tus ojos negros
desprendido
de las cosas que no sirven
solitario
en la comisura de tus labios finos
y tus ojos negros
desprendido
de las cosas que no sirven
descubro ahora
que tu voz
me habla de universos
que mi ojo
aprende a traducir:
los anillos de los planetas
las estrellas que miro
los anillos de los planetas
las estrellas que miro
la estela de luz que deja tu viaje
es el puente que compartimos
aunque sea en el tiempo
que todo lo atraviesa.
aunque sea en el tiempo
que todo lo atraviesa.
Carolina Giollo (Haedo, 1982) estudió Letras
en la UBA, ed poeta, educadora y gestora
cultural. Desde 2013 organiza el ciclo Rumiar
Buenos Aires. En 2015 publicó“La resistencia de la luna”, su primer libro (Huesos
de Jibia).
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