"Le dicen al chofer que los baje en la escuela", nos dijo el
maestro Benjamín Apaza como toda indicación para llegar a la Escuela 408
Bernando Frías de Guachipas (Salta) donde nos esperaba una nueva jornada del V
Festival de Poesía en la Escuela.
Amanecía entre los cerros y desde la ventanilla del micro
íbamos viendo los sembrados de tabaco, algunos animales, el sol de silueta
recortada sobre el camino polvoriento.
El micro se detuvo en la escuela y allí nos esperaba Susana,
la directora, con su guardapolvo impecable y una enorme sonrisa de bienvenida.
Un patio rodeado de
aulas y galerías. Una rayuela pintada sobre las baldosas. Un mástil rodeado de
flores y hacia la derecha el jardín de infantes. Una escuela dentro de otra escuela.
César, el maestro de sexto grado , dio la bienvenida al
turno y destacó a los tres alumnos que pasaron orgullosos a izar la bandera.
Cantamos Aurora y cada grupo fue a comenzar sus actividades.
Durante la mañana estaba prevista la jornada de Capacitación
Docente. En la sala de informática se reunieron maestros y profesores de
Guachipas, Viña y Rosario de Lerma para compartir el desayuno y la charla.
También participaron poetas y cantores de la zona y hasta el intendente vino a
manifestar su interés por la actividad y a conocer a las visitas.
Cómo leer y escribir poesía en el aula era el tema del
encuentro. De la copla a Delmira Agustini, de María Elena Walsh a Manuel
Castilla fuimos hilvanando experiencias, preguntas y proyectos, tendiendo
puentes.
Los maestros escribieron sus propios poemas y muchos se
emocionaron al leer y confesaron que les encantaba la poesía pero que a veces
no sabían muy bien cómo acercársela a los chicos.
El encuentro terminó recordando al poeta recientemente
desaparecido Miguel Angel Pérez (Perecito) autor de “Cartas a la casa” y
hermosas zambas como “Si llega a ser tucumana” o “Zamba para la viuda”.
Aprovechamos el mediodía para recorrer las callecitas de Guachipas. Visitamos la iglesia, y la radio “La Bellísima” desde dónde Benjamín
invitó a todo el pueblo a la fiesta de la poesía.
Y eso fue exactamente lo que pasó. Fueron llegando al patio
de la escuela padres y madres, vecinos, copleras, poetas, cantores y guitarristas
porque la poesía los había convocado.
La tarde comenzó con las coplas de Salustiana Romero y luego
con las copleras de la viña Clorinda y Claudia Altamirano.
Para finalizar hubo aplausos, abrazos , autógrafos, dibujos de colores y diplomas recordatorios. Así volvimos a la ciudad de Salta; con el corazón agradecido y una cajita chayera que nos recordará siempre a la comunidad de Guachipas y a la celebración de la palabra compartida.
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