14 Festival de Poesía en la Escuela en la Biblioteca Popular Mafalda y Libertad de Arturo Seguí, por Luciana Rezzónico

Fueron dos jornadas en la Biblioteca Popular Mafalda y Libertad de Arturo Seguí en las que un grupo de niñes,  jóvenes y adultes leímos y escribimos poesías de ciencia ficción. 

De la antología Interestelaria: Cosmos y ciencia ficción (Ediciones En Danza), con recopilación y prólogo de Julián Axat, compartimos en ronda los siguientes poemas:

Autogedón, de Heathcote Williams

Los primeros hombres en Mercurio, de Edwin Morgan

No han visto las estrellas, de Ray Bradbury

Palabras a un habitante de Marte, de Alfonsina Storni

Un marciano envía una postal a casa, de Craig Raine

La tierra es el satélite natural de la luna, de Leonel Rugama

Escribimos, inspirados en ellos, poemas en los que, con la mirada lejana y extrañada de extraterrestres, intentamos describir el comportamiento humano; otros en los que nos detuvimos a pensar qué tan parecidos o diferentes serán los seres de otro mundo.a nosotros (cómo medirán el tiempo? cómo se desplazarán? cómo se divertirán? tendrán escuelas? cómo se comunicarán?) ; otros en los que exploramos qué nos produce mirar las estrellas o imaginamos el futuro del planeta o los viajes.a otras galaxias. De esas producciones, compartimos un poema collage colectivo que armamos con frases propias y versos tomados del libro:

Hace unos pocos millones de años

Los días eran largos, muy largos,

Creo que no existía nada en la superficie.

Nadie contó lo de las lluvias,

Sin dormir, sin comida, mucho frío.

Llueven cucarachas.

De día, un silencio encantador,

¿será un eclipse?

Y las naves iluminan la noche,

Cayendo, cayendo, cayendo.

¿Cuánto hace que pasa esto?

¿Llego a tiempo?

¿El hombre araña viene a ayudarnos?

¿Y cree usted que venía del futuro?

Señor Trump: saque tres cartas.

Ni el mejor científico del mundo podría explicarlo.

Las pilas pronto se gastarán,

A veces el peligro mayor es morirse de aburrimiento.

No estábamos solos en ese agujero infinito.

Día cero, partimos y ya estamos cansados,

Tenemos que seguir y no perder la esperanza.

Con los ojos resplandecientes como diamantes

Memorizamos los campos y pastizales,

Encontramos rastros,

Como topos ciegos caminamos sin recordar.

Ya llegamos.

Estoy entre un enjambre de meteoritos,

Nuestras naves incendiaron el cielo.

Ofrendar canciones, leer poesías y reír,

Vivir la hermandad y comunidad con el espacio.

Al finalizar cantamos El anillo del Capitán Beto, de Luis Alberto Spinetta, con Mora, Patricia, Manuel, Santiago, Marcel, Luciano, Felipe, Lautaro, Belén, Nahuel, Ramiro, Luciana, Lucero, Vero y Rodrigo.