Imagen; obra de Nicolás García Uriburu
Nos convoca una perspectiva que entiende a las infancias como sujetos que expresan emergentes de nuevas formas de comunicar , leer y jugar, lo cual requiere que los adultos mediadores, asumamos la diferencia intergeneracional con una responsabilidad que, al tiempo de garantizar la transmisión , habilite la transformación. Durante el mes de agosto y hacia fin de año necesitamos resignificar el acceso y disfrute de la palabra poética, el derecho a una educación que pueda brindar experiencias enriquecedoras y auténticas de lectura literaria. Esta propuesta que comienza en el mes de las infancias invita a nuestros niños y niñas , junto a los adultos, a jugar con la literatura , a abrir una ronda de versos y cuentos para susurrar-nos su musicalidad. A la vez de resignificar este derecho también desde ESI abordar y reflexionar sobre los derechos de las infancias y las vulneraciones a los efectos de poder conocerlos, y darles mayor visibilidad. En la búsqueda de nuevas formas de articular y sostener los vínculos pedagógicos y afectivos con la comunidad educativa, intentamos ofrecer, desde “Susurrando ternura en el mes de las infancias”, una oportunidad para difundir a través de distintos espacios la literatura, la escucha compartida permitiendo habilitar tiempos distintos, un tiempo que se expande con la literatura despertando sentimientos y emociones con la riqueza que permite el lenguaje poético.
Leer acerca del agua y que los alumnos puedan presentar algunas poesías de creación propia.
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