Taller "Amores: todo lo que tienes en el corazón debe ser manifestado antes de que sea tarde".
El Liceo 1 estaba esperando poesía, nos recibieron con abrazos, café y medialunas. No hay nada más lindo que llegar a un lugar y que te estén esperando. Di muchos talleres, pero esta fue mi primera vez en el Festival Poesía en la Escuela, fue maravilloso y fue una fiesta, como siempre se ve en sus fotos, como se lee en las crónicas de lxs poetas que participan; siempre la escuela debería ser la fiesta para todxs: estar plenxs, aprender en comunidad, contar con la palabra del otrx.
Subimos a las aulas y así fue que empezó el taller con el grupo que me tocó, 3ro 2da. La invitación del taller es a regalar a otrx nuestra palabra, a que otrx sepa que es importante, que lx pensamos, que lx queremos, que lx queremos cerca.
Como dicta Pizarnik, lo manifestamos (no porque no se pueda decir después, sino porque lanzarnos a lo que nos dicta el corazón a veces es urgente).
Previamente, yo había hecho una selección de poemas de diferentes autores, poemas que hablan de amores: hacia amigxs, hacia vínculos sexoafectivos, hacia hijxs, hacia madres, hacia mascotas. Los puse sobre una mesa grande, nos dividimos en grupos y cada uno elegió el poema que más le haya llamado la atención. Lo leyeron en voz alta para todxs.
Después, y sin vergüenza, le robamos el corazón al poema: cada grupo eligió, para poner en una pizarra común, aquellos dos versos que consideraban el corazón del poema. Cuando cada grupo terminó de compartir y el pizarrón quedó lleno de versos, había que terminar el hurto.
Entonces, cada estudiante eligió qué versos de los que estaban en la pizarra utilizaría dentro de su propio poema. Era la hora de escribir y debían elegir a quién le irían a regalar el poema, a quién se lo dedicarían. Gran momento: hubo caras, hubo dudas, hubo nombres que volaban por los aires, hubo certezas también. Lxs chicxs escribieron poemas a madres, a amigxs, a novixs, a personas que querían enamorar, a amigxs que querían recuperar.
Se rieron, se dieron ánimos, se impulsaban a "dale, animate y dáselo después": escribieron.
Cuando terminaron el proceso de escritura, leímos algunos poemas de su autoría en voz alta y los sellamos con un corazón, a modo de lacrado.
Este, por ejemplo, es uno de los poemas que estaban sobre la mesa, uno de Roberta Iannamico:
Si alguien te lleva de la mano
te das cuenta
de que la mano tiene corazón
dos manos juntas
se entienden más
que todas las personas
que todos los seres
están juntas
completamente
si alguien te lleva de la mano
solo la mano vive
el resto del cuerpo
está desmayado
la mente duerme
y vas
como un barrilete
a cualquier lugar
que siempre te sorprende.
Y, a continuación, copio algunos de los poemas que escribieron lxs chicos:
Me das besos y pienso en el amor
me haces sentir en calma
como si las olas en lugar
de ahogarme me enseñaran
a nadar.
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Mientras vos
estás insegura
Me das besos
Y pienso en el amor.
En el amor que dure
toda la vida con vos.
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Fue una mañana hermosa y radiante, gracias. Lo que había en el corazón se manifestó. Seguro encontró su destino.
Melisa Papillo
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