Bienvenida Gabriela Clara Pignataro al 15° Festival de Poesía en la Escuela!


Gabriela coordinará el taller Cápsula del tiempo: escritura de cartas en el Liceo 1 de 2 (CABA) el día 4 de septiembre en la apertura de nuestro festival

Cada vez que abro los ojos,  
la pupila del corazón pregunta
¿Quién dirá aquí, estos ojos,
quién cantará en bienvenida
            las flores
de nuestro porvenir?

En el agua destemplada
        de la noche
solo círculos y círculos
        concéntricos
            espirales,
nos arrasan
      hacia lo abisal.

Viento
          hojas suspendidas,
la frágil invención
de la mañana
un ala dorada clareando
la helada contextura
del temor
                        viento,
se desarma
el corral de la sombra
lo que era penumbra
es reflejo del vuelo
del pájaro en lo alto
como una estrella
como una estrella
como una estrella
que late
incesante
en la pupila del corazón
de un perro
herido, sin daño
por el rayo.

¿Cómo se aviva
el rosal
su rama dormida?

Chocar las piedras,
ahuyentar la escarcha
cristal de la pesadilla,
                  ¿cómo?
podría sacar la foto
enhebrar el epígrafe:
rama de rosal en despedida
gotita
escarcha
sin ver
flash

no alcanza

Voy a seguir punzando
el diamante
en el sueño de una cueva antigua
hasta
basta que la espina
se clave
en la pupila de mi corazón
que no tiembla,
como mi perro en la madrugada
cuando respira suave
sin sobresaltos.

¿Quién dirá aquí, estos ojos,
quién cantará en bienvenida
            las flores
de nuestro porvenir?

          Ah! si pudiera acariciar
el lomo de la esperanza
                ¿lo sabría?
Si pudiera bañarme
                  desnuda
en la madrugada del amor
               ¿lo sabría?

a tientas
ejercito en la ceguera del futuro,
en sombras
desenredo los hilos
bordo gardenias en un paño
sin orillas.

Aunque no lo pueda ver,
aquí
crecen los pétalos
del próximo verano,
como una caricia
un impulso
eléctrico iluminando
la niebla.  

 Una vida peligrosa, Patronus 2023.

Corroe lo que nos sostiene
alejar la mano del pecho
retirar el alimento del animal
pequeño que habita en el corazón
secar su pastura
trae el desastre o el incendio
pero el animal sabe, huele
la extensión de su fuerza,huele
la chispa y se resguarda
en la cuenca del hombro,
otras veces el río no alcanza
a dar en el fondo de su sed
las precipitaciones desde tu mirada
son escasas: tenés que mirar lejos
para que crezca el caudal
llenar el paisaje de plantas carnosas
dejar una ofrenda viva que huela
a lluvia nueva en la tierra seca.

El animal insiste
mastica lento y guía la música
en tu boca se demora la palabra,
escuchás su huella pesada
cruzando las costillas
la fuerza sin nombre ilumina
los huesos reflejan su lomo
¿cómo pudiste olvidar
la lisura de su pelaje
acariciando lo cóncavo
en cada latido?


Gabriela Clara Pignataro (1985, barrio de Floresta, Buenos Aires) es pedagoga y educadora social, escritora, fotógrafa y actriz.

Publicó La última oleada se llevó todo menos esto (Editorial Subpoesía 2013), Eso que no separte es una respuesta (Difusión A/terna 2014), Muta (Nulu Bonsai 2014), Floresta (LFS 2015), Esto pasa: Poesía en Buenos Aires. Antología (Llanto de Mudo 2015), "Formas de lo invisible. El espectro como cuestión estético-política" (Karmacorp Ediciones, 2017), Tundra (Añosluz Editora, 2018), Tranço cabelo cai um raio(Benfazeja Editorial 2018), Dos poemas (Ediciones Arroyo 2019),Tus profes te leen- Antología (2020), Puma (Editorial Promesa, 2022), Una vida peligrosa (Patronus, 2023)

Es maestranda en Políticas Públicas en Educación (UNIPE), formación de posgrado en la cuál se encuentra en proceso de escritura de tesis en torno a la relación entre literatura, pedagogía y política en  la conformación del Estado Moderno Argentino.

Trabaja como docente, educadora popular y asesora pedagógica. Da talleres de lectura y escritura  en "Bajo la Araucaria", espacio desde el cual con su compañera Clara Del Valle, llevan adelante una investigación sobre  el mapa federal de talleres de lectura y escritura, sus didácticas y pedagogías.

 

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