La poeta Cecilia Perna, nos cuenta su experiencia en el taller sobre la obra de Alfonsina Storni, realizado en Zárate, provincia de Buenos Aires.
Alfonsina Storni. Suiza 1892 / Argentina 1938
"Fui a la clase de plástica de Lorena Pradal en el Colegio de
la ciudad, de Zárate que es la ciudad donde nací. Lorena, fue la amiga de toda
mi infancia y adolescencia: después de mucho tiempo íbamos a trabajar juntas,
no podía fallar. Algo de la propia adolescencia se jugaba entre todos esos
adolescentes que buscaban algo. Con Lorena pasábamos tardes enteras en silencio,
sentadas a la mesa, ocupadas dibujando o escribiendo y compartiendo nuestros
lápices. Los lápices nos definieron. Ella eligió las artes plásticas, pero
también escribe; yo elegí escribir, pero todavía sigo dibujando y pintando. Hay
un poder secreto en el lápiz.
Por eso elegí para trabajar ese poema de Alfonsina Storni,
“Un Lápiz”, uno de sus antisonetos de Mascarilla
y Trébol, esos poemas que escribió antes de morir, experimentando aún con
la forma y ya con la mirada totalmente despojada, dispuesta a descubrir el
interés en las cosas más simples y cotidianas.
y vendiómelo un ángel desgarbado;
cuando a sacarle punta lo ponía
lo vi como un cañón pequeño y fuerte.
Saltó la mina que estallaba ideas
y otra vez despuntólo el ángel triste.
Salí con él y un rostro de alto bronce
lo arrió de mi memoria. Distraída
lo eché en el bolso entre pañuelos, cartas,
resecas flores, tubos colorantes,
billetes, papeletas y turrones.
Iba hacia no sé dónde y con violencia
me alzó cualquier vehículo, y golpeando
iba mi bolso con su bomba adentro.
Era lunes. Los chicos estaban contentos con que, en las
primeras horas del lunes, hubiera algo que rompiera la rutina. Alguien venía de afuera para hacer un taller
de poesía. Pero arrancamos por un lugar distinto: antes de leer el poema,
buscamos bufandas y pañuelos y les tapamos los ojos. Les pusimos entre las
manos un objeto sin decirles qué era, y les pedimos que, aunque lo reconocieran
no dijeran su nombre. Tenían que tocar el objeto y reconocer todos los pequeños
detalles en los que habitualmente no reparaban. El objeto era un simple lápiz.
Algunos se desencantaron, esperando algo fuera de lo común, pero igual
siguieron la consigna. Ya con los ojos descubiertos, debían escribir sobre las
percepciones durante el ejercicio, todavía sin decir la palabra “lápiz”.
Entonces sí, después de escribir un ratito, les leí el poema
de Alfonsina. Yo temía un poco que no lo entendieran. Que esperaran un poema de
amor y que las claras referencias políticas, en relación al anarquismo de la
época, se transformaran en una dificultad para la comprensión. Después de todo,
esos chicos de 14 años no eran mis alumnos y no los conocía. Es extraño
proponer cosas a un montón de adolescentes desconocidos. Siempre sacude un poco
el piso. Le pregunté a Lorena y me dijo que no me preocupara, que ella les
había hecho leer poesía y que iban a llegar a algo.
Y fue así. Después de leer les pregunté qué les había
parecido el poema, alguien dijo con tono entusiasta y triunfante “¡El lápiz es
un material poderoso!” y el resto asintió, estuvieron de acuerdo. Adentro mío supe que mi pequeña misión estaba
cumplida. Les hablé de Alfonsina, de la parte que no corresponde ni al amor ni
a su suicidio. Les hablé de su profesión, de maestra y periodista, les hablé
del feminismo y del socialismo y de los escritores hijos de la inmigración. Hablamos
de todas las cosas poderosas que con un simple lápiz se habían hecho en la
historia. Y entonces activaron sus lápices y escribieron estos poemas
fantásticos."
Y aquí algunos de esos poemas:
Un Lápiz
Perdido
estaba en mi cartuchera, lo encontré
Entre
colores estaba
Explotando
en un mar de ideas.
Lo agarré
rápidamente
Explorando
los recuerdos de mi memoria
Imaginando
cosas sin sentido ni forma
Dibujando me
encontré
Llevando mi
imaginación a un mundo sin fronteras
El papel
blanco ya no era blanco
Porque mis
ideas brillaban sobre él, como las
Estrellas.
Ana Pipke
Una hoja
No vino sola, vino acompañada
de unas amigas que no se conocen de nada
no puedo usarla sola, y tal vez no de a una
esta cosa la usé desde antes de salir de la cuna.
Puede ser muchas cosas al mismo tiempo
pistola de juguete en un momento
contrato en un segundo segmento
Es frágil, inútil, poderoso, importantísimo
con este objeto países enteros se han liberado
Está tranquila en una carpeta
soportando mi desprolija letra
para eso se diseñó esta.
Fabricio Méndez
No vino sola, vino acompañada
de unas amigas que no se conocen de nada
no puedo usarla sola, y tal vez no de a una
esta cosa la usé desde antes de salir de la cuna.
Puede ser muchas cosas al mismo tiempo
pistola de juguete en un momento
contrato en un segundo segmento
Es frágil, inútil, poderoso, importantísimo
con este objeto países enteros se han liberado
Está tranquila en una carpeta
soportando mi desprolija letra
para eso se diseñó esta.
Fabricio Méndez
Un lápiz
Poderoso y
débil a la vez,
Capaz de
romper su punta
Al caer al
suelo
Capaz de
crear una montaña
De ideas
Liviano como
una hoja
Suave como
un papel
Pilar Delia
Fontana
Un lápiz
Es algo
innombrable y chiquito
Pero es
conocido y poderoso
Que todo el
mundo puede usar
Pero muchas
personas cometieron errores con él,
Y no lo
pueden borrar.
Las personas
que lo saben usar,
Lo usan con
sabiduría
Algunas lo
saben usar,
Pero no
saben algunos temas relacionar.
Pueden decir
que los árboles son violetas
Pero eso no
importa
Lo que
cuenta es la intención que se da.
Aprender.
Y en el
camino
Algunos
errores cometer.
Lucrecia
Lopez Gerard
Un lápiz
Un simple
objeto
5 lados,
alargado,
Un simple
objeto
Pero a la
vez poderoso
Un simple
objeto
Pequeño y
sencillo
Un simple
objeto
Con el que
lucho
Con el me
expreso
Un simple
objeto
Dibujo el
cielo
Priscila
Roth
Un lápiz
Una porción
épica de literatura hecha objeto, un objeto
que precisa
una poderosa
mentalidad
para ser controlado
para que
exprese todo lo que
la mente
quisiera sacar o hacer.
Es una
porción del cerebro hecha objeto,
pero
sinceramente con cualquier medio una
persona
puede expresarse, pero el lápiz es una
puerta a otra
dimensión de suma tranquilidad
o en otros
casos de mucha violencia, pero gracias a
esto se
forman obras de arte de la mentalidad y filosofía
del cerebro.
Francisco
Caramp
Cecilia Perna y Lorena Pradal en el COlegio de la CIudad de Zárate
Estos y otros poemas integrarán el volumen El libro de los Chicos de Poesía en la Escuela.
Estamos en campaña para poder editarlo, podés participar en http://panaldeideas.com/proyectos/el-libro-de-los-chicos-de-poesia-en-la-escuela-poe/
Muchas gracias ¡¡¡¡
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