No hay olvido que resista,
Ni forma que explique entera,
Pero solo importa el lugar
que hacemos en nuestro cuerpo,
a las ausencias forzadas,
a los que se disolvieron
porque les agotaron sus cueros
y los difuminaron.
Entonces, tu voz sea la de otro y
yo te pueda escuchar,
me alegra que hables por mí.
Abrir las cortinas aunque llueva,
Abrir las cortinas cuando llueva.
Ni el silencio debe vivir encerrado.
La memoria cura la mitad de la herida,
la otra; es la vida.
Ni forma que explique entera,
Pero solo importa el lugar
que hacemos en nuestro cuerpo,
a las ausencias forzadas,
a los que se disolvieron
porque les agotaron sus cueros
y los difuminaron.
Entonces, tu voz sea la de otro y
yo te pueda escuchar,
me alegra que hables por mí.
Abrir las cortinas aunque llueva,
Abrir las cortinas cuando llueva.
Ni el silencio debe vivir encerrado.
La memoria cura la mitad de la herida,
la otra; es la vida.
Juan Francisco Spinetto nació en el 82 bajo el
signo de cáncer, estudió Ciencias de la Comunicación en la UBA, guión literario en el Sica y Teatro en varios
lugares. En los últimos tres años trabajó en el Centro Cultural Pim Pam Pum,
actuó en obras de teatro, cortos y largometrajes, publicó el libro Apolo, El
Positivo Negativo, la agenda astrológica Amuleto.
Comentarios
Publicar un comentario