15 Festival de Poesía en la Escuela en la ESCUELA 60 Huellas del Limay (Plottier, Neuquén) por Noelia Tarifeño

 Festival de poesía: Poéticas del agua 

Desde el 2 de septiembre, Día de la poesía Neuquina por Irma Cuña, la Escuela Nº 60 “Huellas del Limay” viene disfrutando de encuentros con la poesía. La presencia de la palabra poética en la escuela nos invitó a reflexionar y a tomar conciencia de cuan bello es tomar la poesía e  invitarla a entrar al aula como una presencia que conviva con las infancias  y les ayude a florecer la  creatividad.

Cada propuesta ofrecida fue  un convite de lecturas a lectores para crear textos poéticos con la intención de fortalecer las comunidades de lecturas y escrituras en la escuela en las que se desarrollaron propuestas de lecturas institucionales (por ejemplo para el día de la alfabetización) donde todos y todas escribimos textos para regalar a otros/as. Poéticas del agua fue el eje que nos invitó a pensar el cuidado y a enfocarnos en la mirada poética en el agua, como recurso que es de vital importancia para la vida de nuestro planeta. Es por eso que les proponemos crear a partir de este recurso natural a fin de pensar nuevas maneras para relacionarnos con el medio ambiente que nos rodea.
Para ello se crearon espacios poéticos, enriqueciendo el  ambiente alfabetizador ampliando posibilidades de nuevas escrituras, ya que en todo hay poesía, solo había que hallarla. Entonces, se  habilitaron  espacios poéticos, pensados como verdaderos encuentros con la poesía: habilitarlos desde la ornamentación pero sobre todo desde la propuesta de lectura, en donde se incorporaron, además lo trabajado previamente en cada aula. De tal manera que, en estos espacios de poesía, también se recitó, se leyó, se cantaron  poemas. Algunos espacios posibles para intervenir con poesías: - SUM: colocando móviles. Cajas de distintos tamaños con libros de poesías. Patios: colocando tarjetas en los árboles y cruzando hilos de un extremo al otro del patio, colgando las poesías. Pasillos: pegando poemas, para poder leerlos en los recreos,  Puertas y ventanas: colocando algunos versos de sus autores favoritos. Pisos: colocando barcos de papel en cuyo interior haya textos poéticos.  Paredes: colocando afiches con letras de poemas creados por las infancias.  En fin la poesía se manifestó en todas sus expresiones artísticas donde el lenguaje poético nos abrazó. 

Tomamos uno de los encuentros de los muchos que circularon para narrarlo.

Siendo las 14 hs, se acerca a la institución, cargado de objetos de mucho valor (cuadros, libros, relatos, fotos) Don Abelardo, bibliotecario. El recibirlo fue un festejo, primer por la emoción que reflejaba en todo su ser al encontrarse con infancias que conocían a tremenda escritora como lo fue Irma Cuña, nuestra y neuquina. Caminó hacia nosotros con la misma parsimonia con la que una gota es llevada por el lago, con la fortaleza con la que el arcoíris divide el haz de luz para mostrarnos  su arco.  Paso a paso, nos fue mostrando cómo la quietud y el silencio construyen sentidos.  

Una vez en el aula, nos regala toda una narrativa respecto a la autora, contándonos a qué se dedicaba, regalándonos anécdotas para acercarnos a ella y sobre todo nos confirió la lectura de un poema. 

A lo largo de esta visita, reflexionamos acerca del lugar de la poesía en la escuela. Intentamos devolver al discurso poético el lugar de importancia indiscutible que debe tener dentro del aula, dentro de nosotros, quitándole toda función utilitaria, desprendiéndolo de propuestas mecanicistas para su abordaje. 

Y entonces, leímos Neuquina y A  tu sed de la autora 

A partir de ahí, jugamos a escribir frases poéticas, pareados y otros versos para sumar a la poesía original. 

Lo cierto es que este es uno de muchos encuentros que se realizaron con la poesía. Una fiesta poética para replicar.