Estar en poesía. Escuela 279 de Landeta, Santa Fe. Por Jorgelina Retamoso

El pasado lunes 16 estuvimos participando del “Festival de poesía en la escuela” con los estudiantes del turno mañana (4º, 5º, 6º y 7º grado) de la escuela Nº 279 “Gral. Martín Miguel de Güemes”, de la localidad de Landeta, provincia de Santa Fe.

Desde unos meses previos a la fecha de la convocatoria comenzamos a vivir el festival desde el Taller de Poesías convidando poesía a los estudiantes, realizando actividades propuestas en el cuadernillo del festival más otras pensadas y diseñadas por las seños de grado y desarrolladas semanalmente. La propuesta tiene como finalidad ofrecer poesía, un encuentro con la poética de la palabra sin preocuparnos por el significado de las mismas, sin querer entenderlas sino, simplemente, como dice Laura Devetach “estar en poesía”. Desde este lugar se fueron ofreciendo diferentes encuentros con la poesía de la mano de diversos autores y títulos. Además, registraron el recorrido de lectura en bitácoras en las que guardaron no solo los títulos leídos sino también versos, palabras que les generaron, algún sentir y sus propias reflexiones.

El día elegido para vivir el festival en la escuela, dispusimos mesas en el patio e invitamos a los estudiantes a liberar poemas encerrados en una jaula. Leímos, degustamos los versos, cargamos de sentido y significado cada uno de ellos. Conocimos y nos interiorizamos en las características del Haiku, se maravillaron leyendo y jugando con “Haikuscopio”.

Luego de empaparnos de poesía, llegó el momento de producir nuestros primeros Haikus, algunos siguieron a rajatabla su métrica y, otros se rebelaron contra las reglas siguiendo su propia lógica. Cada uno de ellos vivió la experiencia con mucha intensidad, disfrutaron del encuentro con la palabra, las imágenes y los versos logrados, sus miradas cómplices y sus sonrisas lo decían todo.

De la mano de la seño de Plástica, construyeron, utilizando la técnica del origami, preciosos pajaritos donde escribieron sus pequeños poemas y los fueron colgando en las plantas del patio de la escuela para hacer volar esos versos. Esto no termina aquí, ya que continuaremos trabajando en el taller de poesía con la finalidad de elaborar nuestro propio Haikuscopio, quizás surja un nuevo instrumento para observar la naturaleza y nuestro entorno para luego colmar de poesía esos espacios tan nuestros y abrazar la vida con nuevas palabras, sentires y emociones.

Gracias por permitirnos ser parte del Festival de Poesía en la Escuela, gracias por el cuadernillo que nos ofrecen, que nos permite enriquecer nuestra propuesta y seguir creciendo en poesía cada año.